10/06/12 (1:09 AM) | ENTREVISTA JOSÉ RAFAEL BRICEÑO, PROFESOR UNIVERSITARIO
"A Aponte Aponte solo le di tres clases"
Después de 12 años en la docencia, Briceño se lanzó a buscar su vida como comediante y quiere decirle al mundo muchas cosas.
José Rafael Briceño es comunicador social, actor de teatro y ejerce la docencia universitaria desde hace 15 años, pero -¿quién lo iba a decir?- la fama tocó a su puerta cuando comenzó a dictar clases de oratoria en la organización Miss Venezuela. Después, encontraría la plataforma para incursionar en la comedia y expresarle al mundo todo lo que quiere decir.
-Está en la radio, televisión, Internet... ¿Se puede decir entonces que gana mucho dinero?
-No necesariamente se gana mucho dinero, pero tampoco me puedo quejar. Si bien en este momento tengo el privilegio de ser invitado por muchísima gente a participar en sus proyectos y tengo proyectos propios con vistosidad, tengo poco tiempo, solo dos años, a nivel mediático masivo. Estoy en Internet, tengo tres años como comediante y al equipo de Mi país, tu país le ha ido bien, pero todavía en la radio no siento que Son feos los dos y Que se vayan todos tengan la cantidad de patrocinantes que se merecen.
-¿Cómo pasa el hijo de una ministra de la Familia, Mercedes Pulido de Briceño, a dar clases de oratoria en el Miss Venezuela?
-Todo ocurre con gente que conoces. Osmel (Sousa) llama a Óscar Yanes pidiéndole un profesor de oratoria y cuando me ofrecieron dar clases no pude decir que no, dije: '¿por qué no creer que se pueden mejorar esas respuestas? y ¿podemos mejorar nuestro desempeño afuera? Teníamos tiempo sin una Miss Universo y ha sido una experiencia muy grata.
-¿Una miss aprende más rápido que Aponte Aponte?
-Sí, claro que sí. Una miss aprende más rápido que Aponte Aponte porque a él lo que le pude dar fueron tres clases de fonética, que era lo que él quería. No pudimos continuar porque era un hombre con una agenda bastante atareada.
-¿Cómo llegó al exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia?
-Yo daba clases de postgrado en la UCAB y un alumno, que era su asistente, me comentó que Aponte Aponte se sentía mal porque en Globovisión alguien había hecho un comentario sobre su forma de hablar y él quería mejorar el tema de las "r" y las "l". Eso fue lo que le di. No trabajamos nada de vocería, básicamente era: 'Léeme una hora en voz alta y te voy corrigiendo y explicando dónde tienes las colocaciones equivocadas'. Yo iba al Tribunal Supremo en la mañana y lo asistía en unas clases antes de empezar su jornada laboral, pero el hombre casi siempre suspendía y yo después de tres clases dije: 'Esto no va a caminar porque requiere una dedicación que él no le puede dar'.
-¿Le han dicho que no pega ni con cola con Víctor Sánchez?
-(Risas) Sí, bueno yo creo que lo interesante del programa es la variedad. Cuando tú escuchas Que se vayan todos , oyes un humor que está más ligado a lo que vengo haciendo en escena desde hace años y te vas a encontrar con comediantes que pueden sintonizar rápidamente conmigo. Cuando tú escuchas Son feos los dos hay alguien para todo el mundo. Víctor Sánchez viene de ser uno de los locutores más fuertes con El show de la mañana y conoce la radio mucho mejor que yo porque es un hombre que ha tenido varios programas mientras que Ana Alicia (Alba) viene a dar una nota completamente distinta a la que da en televisión; y yo, digamos, vengo a hacer una intervención.
-En Que se vayan todos habla de Cosas que no entiendo de la Biblia, Mitos urbanos, Leyes de Murphy, etc. ¿A qué tipo de persona cree que le interesen esos temas?
-Bueno, a muchísimos jóvenes, pero también nos hemos encontrado gente de 50 años que aprendió a usar Internet para descargar el programa y tenerlo en su celular, en su iPod o en su computadora. ¿A quién buscamos? A cualquier persona que tenga la suficiente conciencia para saber que hay que empezar por reírnos de nosotros mismos y que la idea de que la humanidad es una entidad superior que va avasallante hacia el progreso sin ninguna falla, es una idea tonta.
-Está en todos los medios, díganos la verdad, ¿Cuáles son sus planes? ¿Desplazar a Luis Chataing?
-Mira, yo no creo que desplace a Chataing. Él tiene un público y un tipo de humor en el cual podemos encontrarnos en algunas cosas, en otras no. Yo creo que una de las cosas importantísimas que tenemos y que hemos tratado de mantener los comediantes en este país es no competir entre nosotros. Hemos partido siempre de la premisa que hay espacio para todos. Chataing me ha invitado dos veces a su programa para hacer un segmento y yo le he dicho que no por la radio, Érika es otra que me llama y mi gratitud es para con toda esa gente que sigue manteniendo la nota de que aquí no tenemos que competir sino nutrirnos de lo que hacemos.
-¿La realidad del venezolano es material inagotable para hacer stand up ?
-La realidad del ser humano. Lo que pasa es que el venezolano es un ser humano con sus virtudes y defectos extrapolados. Su realidad es interesante porque sufre de una gran hipocresía, somos muy pacatos, con grandes ínfulas y una moral muy alta, pero Diosa Canales es la mujer que tiene más seguidores en Twitter. Justamente lo que a mí me gusta del venezolano son sus contradicciones, critica el Miss Venezuela, pero todo el mundo ve el Miss Venezuela. Muchísima gente me dice: 'Tienes que renunciar, eso te raya', pero lo primero que me preguntan es: '¿Quién va a ganar este año?'.
-Con tantos compromisos, ¿Su familia no reclama tiempo para ella?
-Mi esposa Ingrid ha sido un apoyo excepcional porque para hacer todo esto tú necesitas una persona que esté dispuesta a manejar una agenda muy flotante en casa, pues, como puedo estar claro que esta semana no tengo show, de repente tengo dos eventos que no pensaba que iba a tener. Ella ahora va a lanzar una web y yo la apoyo. Nos apoyamos mutuamente. La mayor oportunidad de mi vida fue casarme con ella. El que salió ganando fui yo.
